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Pablo Alvarado todava recuerda el terror que sinti hace 13 aos en Woodland Hills, California, cuando, an siendo un joven indocumentado salvadoreo, cinco autos de polica con sirenas y luces encendidas lo detuvieron porque los nerviosos residentes de la zona pensaron que l era un criminal. Eventualmente Alvarado los convenci de que estaba all en busca de un trabajo ofrecido por uno de los vecinos. "Todos los das los trabajadores se ven obligados a pasar por cosas como stas y peores", dice Alvarado. Como coordinador de la National Day Laborer Organizing Network durante los ltimos tres aos, Alvarado, de 38, es considerado el Csar Chvez de los jornaleros, aquellos inmigrantes que se renen en las esquinas buscando cualquier trabajo. A l se le acredita, entre otros triunfos, el haber encabezado la campaa para derrocar las ordenanzas nacionales que prohben que los jornaleros soliciten trabajos en lugares pblicos. Otro de sus logros radica en haber formado alianzas con los sindicatos - que tendan a ver a los inmigrantes como competidores-, en asuntos relacionados con mejoras en las condiciones de trabajo y salarios ms altos. Alvarado, que actualmente posee residencia permanente y vive con su esposa y dos hijos en Pasadena, CA, ha organizado equipos de balompi y grupos de msica para estrechar los vnculos entre trabajadores inmigrantes que compiten por los mismos trabajos. "Es difcil oprimir a gente que tiene un sentido de identidad y unidad," dice. "Nuestra lucha se basa en que nos vean como seres humanos tratando de ganar el pan nuestro de cada da."