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Cuando los fans se encuentran con Cristina Saralegui, la vivaz y a veces procaz animadora del semanal Show de Cristina, le piden abrazos en vez de autgrafos. Su pblico la quiere por su mezcla de glamour, humor y lo cursi, que ha perfeccionado durante 16 aos en la cadena Univisin, aunque a veces su inclinacin hacia lo provocativo ha causado asombro. En pantalla ha revelado sus cirugas plsticas, ha mostrado cmo usar un condn, se ha quejado de su menopausia, y ha casado a parejas gay. Este ltimo evento provoc amenazas de bomba y reuni a 1,500 manifestantes en su estudio de Miami. Me he metido en muchos problemas en mi vida por ser brutalmente honesta, dice Saralegui. Hay veces que meto no una, sino las dos patas, pero como Elton John, Sigo en pie .
Pero le va mejor que eso. Saralegui, que lleg de Cuba a los 12 aos, ahora dirige un imperio. Como Oprah Winfrey, a quien a menudo se le compara, Saralegui, de 57 aos, se ha convertido en una marca que incluye Cristina La Revista, la cual fund en 1991; su show de charla que ha ganado 11 Emmys y tiene 100 millones de televidentes en el mundo; un estudio de televisin en Miami; Casa Cristina, una lnea de muebles; una prxima lnea de moda; y una creciente carrera artstica que incluye una reciente presentacin en el show de George Lpez en la cadena ABC. Su sitio Web bilinge recibe 50 mil pinchazos al da. Su libro Cristina! Confidencias de una rubia, se publica en ingles y en espaol. Y tiene una fundacin, Arriba la Vida / Up with Life, que educa a los hispanos sobre el VIH. Los jvenes pueden hacer dieta, o dejar de fumar, pero nunca dejarn el sexo, asegura Saralegui.