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Superficialmente parecen una pareja dispareja. Hijo de trabajadores inmigrantes, uno de ellos creci en una casa sin agua caliente y sin telfono. El otro es el primognito de una rica y poderosa dinasta poltica. Pero Alberto Gonzles y George W. Bush se han unido en el esfuerzo por edificar un poder ejecutivo mucho ms fuerte. Persuadido por el aquel entonces gobernador Bush, Gonzles dej su lucrativa prctica de leyes en Houston y se convirti en su abogado principal en 1994. Ms tarde, Bush coloc a Gonzles en la corte suprema de Texas y cuando Bush lleg a la presidencia, lo hizo abogado de la Casa Blanca. Este ao el presidente lo nombr fiscal general de la nacin, convirtindolo as en el primer hispano en ocupar se cargo.
Y fue justamente all donde Gonzles se erigi como el arquitecto de la poltica de Bush para incrementar la influencia de la Casa Blanca. Antes del 11 de septiembre, asesor a la administracin en asuntos relacionados con la divulgacin de sus relaciones con ejecutivos de la industria energtica. Despus de los ataques, Gonzles ayud a redactar el Patriot Act, que ampli el poder federal en nombre de la guerra contra el terrorismo. Su rol tambin fue relevante en la seleccin de candidatos conservadores al poder judicial y, quiz en un tono ms controversial, estuvo involucrado de manera protagnica, en las reuniones y memorandums que establecieron los principios para el tratamiento de terroristas capturados fuera del suelo americano. Este historial caus que su ratificacin por el senado para su actual cargo fuese ms reida de lo que se esperaba, 60-36 a su favor.
Gonzles ha trado al Departamento de Justicia, un tono ms mesurado que su predecesor John Ashcroft, sin alterar demasiado su curso o su devocin por las metas que lo vincularon a Bush en primera instancia. Hasta ahora se ha mantenido cerca del presidente, lo que le podra valer una nominacin para la Corte Suprema antes de que el presidente termine su mandato.